Me dirigía de Altagracia a Moyogalpa, primera ciudad importante en toda la isla desde la que parten diariamente varios ferrys hacia San Jorge. Casi recuperado de la infección intestinal, salí de Morelia (Michoacán) con dirección a la Ciudad de México en el confortable autobús de lujo de ETN (Enlaces Terrestres Nacionales). Atrás queda la enfermedad y permanecen en primer plano recuerdos gratos como los paseos con su perro retoño y el sabueso de los vecinos, la arisca señora Ismir -su gata- y las largas conversaciones acerca de nuestras vidas, la situación política de México y el mundo en general.