Entre eso, lo malos que son sus últimos discos, y el directo tan espantoso que dieron la única vez que les vi; es un grupo al que le he perdido todo el respeto posible. Pintadas como «Llorente, muérete español», pitos y cánticos ofensivos cada vez que tocaba el balón o simplemente sentado en el banquillo y el famoso «Y Llorente, ¿qué?», acompañaron al delantero durante sus últimos meses en Bilbao.