En 1924, España acude a los Juegos Olímpicos con una camiseta roja con una gran V amarilla. Para mí es una responsabilidad bonita, yo siempre lo comparo con la capitanía, que es una responsabilidad muy grande, pero al final es bonita. Siempre ha estado muy cerca del aficionado, ¿cómo trabaja esa conexión con la grada que parece que ya está totalmente perdida en el fútbol masculino? Se habla mucho del dinero, ¿pero hay también una verdadera evolución paralela en el trato profesional?
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