Así, se pensó en un modesto equipo de Mar de Plata, el Atlético Kimberley, cuyo uniforme es como el del Betis, es decir, con camiseta a franjas verticales verdes y blancas. Aunque Hungría lleva camiseta roja y Francia azul, en aquella época había todavía muchos televisores en blanco y negro y se podían confundir las tonalidades de gris. Estaba claro que el partido no se podía jugar con ambos de blanco y el colegiado brasileño Arnaldo Cézar Coelho discutió con los equipos cuál podía ser la solución.
Categorías